La misma alegría y exaltación de cuando llega el amigo, es proporcional al miedo y al dolor de cuando se marcha...o cuando lo esperas y no viene....¿Vale la pena? Donde hay miedo no hay amor y puedes estar bien seguro de ello.
No existen dificultades ante las otras personas. La única dificultad está dentro de ti. El problema no son los otros, sino tu forma de reaccionar ante ellos. Descubre por qué reaccionas de determinada manera. Así te volverás capaz de romper con tus ilusiones. El responsable de tus enfados eres tú, pues aunque el otro haya provocado el conflicto, el apego y no el conflicto es lo que te hace sufrir. Es el miedo a la imagen que el otro haya podido hacer de ti, a perder su amor, miedo a tener que reconocer que es una imagen la que dices amar y miedo a que la imagen de ti, la que tu sueñas que él tenga de ti, se rompa.
Todo miedo es un impedimento para que el amor surja. Y el miedo no es algo innato sino aprendido.
Si lo comprendes todo, lo perdonas todo. Y solo existe el perdón cuando te das cuenta de que, en realidad, no tienes nada que perdonar. En realidad nadie tiene la capacidad de ofenderte. Lo que te ofende es la forma en que interpretas el lenguaje.
Amor es pura gratitud, y nosotros nos ponemos condiciones. Y si nos ponemos condiciones a nosotros mismos...¿cómo no vamos a ponérselas a los demás? Convertimos eso que llamamos amor en un egoísmo refinado que utilizamos, o para darnos placer o para evitar sensaciones desagradables, sensaciones de culpabilidad, o miedo al rechazo. Para evitar eso, comerciamos con lo que llamamos amor. Si somos capaces de ver esto y de llamar a las cosas por su propio nombre, ya vemos claro. La más linda redención y libertad es experimentada cuando se deja a las otras personas solas, existiendo, amando, creciendo y no imponiéndoles, interfiriendo y amoldando sus vidas. Buscamos y huimos de muchas cosas y no entendemos que, tanto lo que buscamos fuera como aquello de lo que huimos, está dentro nuestro.
Cambia a ti mismo. Cuando cambies, las personas cambiarán. El problema no está del todo en ellas, sino en la forma en que interaccionas con ellas. Sólo el día en que no nos importe lo que piensen de nosotros los demás, comenzaremos a saber amarlas como son y darles la respuesta adecuada.
El día que cambies, cambiarán todas las personas para ti y cambiará tu presente. Entonces vivirás en un mundo de amor.
No hay pareja ni amistad que esté tan segura como la que se mantiene libre. Sólo es eterno lo que se basa en un amor libre. Los deseos te hacen siempre vulnerable.
Si a veces dices sí por no desilusionar a la gente, eso no es amor, es cobardía.
Un gran ejercicio para el amor, es saber decir no.
Nunca te enamoras POR alguien. te enamoras POR las ideas esperanzadas y POR los sentimientos agradables que creas con respecto a alguien.
Piensa en uno de los pasajes del Evangelio en que Jesús, después de despedir a la gente, se queda solo. Sólo el que sabe independizarse de las personas sabrá amarlas como son. La soledad es necesaria para comprenderte fuera de toda programación.
Piensa en alguna temporada en que te sentiste rechazado, desatendido o humillado. A ver si consigues comprender la situación con realismo, mirándola con sinceridad, en profundidad y puedes descubrir que si no te dieras por ofendido, no existiría rechazo, ni humillación alguna. El vacío que llevamos dentro hace que tengamos miedo a perder a las personas que amamos. Pero ese vacío se llena sólo con la realidad. Y cuando estás en la realidad y no echas de menos nada, ni a nadie. Te verás libre...
Tú no puedes exigir a nadie que te quiera pero, en cuanto no seas exigente y sueltes los apegos, podrás reconocer cuántas personas te quieren así como eres, sin exigirte nada, y comenzarás a saber lo que es el amor.
Piensa en todos los controles a los cuales te sometiste a causa de tu necesidad de compañía y aprobación de otras personas.....Renunciaste a la libertad, a favor de tu comodidad....¿Por qué? ¿Qué ganaste con eso?
Antes de cambiar a los demás, cambia tú. limpia tu ventana para ver mejor.....¿Cómo lo harías?
Todos somos necesarios. El valor para tener en cuenta es ser feliz y buscar tu sitio en la vida....¿Qué harías para lograrlo?
(Anthony de Mello)
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