Rosetón de Notre Dame de París

El rosetón es otra composición típica de la catedral, para cuya elaboración los maestros vidrieros colaboraban con los escultores y los talladores de piedra.Un rosetón es una especie de rueda de piedra y vidrio que corta el muro como si fuera un encaje. De sus fragmentos, que pueden ser rayos o motivos en estrella, así como figuras geométricas, aparecen decoraciones altamente simbólicas representadas en el vidrio. La obra exigía una sorprendente habilidad técnica por la delicadeza aérea de los elementos portadores que la componen, semejantes a un encaje de piedra, en el que el color, cuando aparece, como en la fachada sur de Notre Dame de París, aumenta el efecto luminoso, haciendo del rosetón un auténtico caleidoscopio.

Como norma general, el rosetón más importante se colocaba en la fachada de entrada, por encima del pórtico, mientras que otros rosetones se ponían en las fachadas laterales de los cruceros. En las iglesias del gótico italiano, igual que en la Saint Francois de Boloña, además del rosetón central en la fachada hay dos pequeños a los lados que se abren directamente al cielo. La luz atmosférica atraviesa el encaje redondo, creando una sensación casi sobrenatural. Estos pequeños rosetones, no tienen ninguna función estática o decorativa, sino que recuerdan al cielo.

En la forma del rosetón también podemos reconocer un instrumento de meditación típicamente hindú, el mandala, que consiste en un dibujo trazado en tierra con arenas de color o pintado en un soporte, que hay que recorrer o contempler, dependiendo de los casos.

Jung al estudiar diversos casos de afecciones físicas, notó que el paciente en proceso de curación suele dibujar instintivamente un mandala y ponerse en su centro, como si la figura de la rueda o de la rosa tuviera un poder curativo y liberador.

El círculo del rosetón también es una figura de "la flor de oro", que según los taoístas aparece como la iluminación y como una marca de realización personal. Por lo demás, la rosa, a la que el elemento arquitectónico debe su nombre, fue "inventada" en los jardines persas como fuente viva de contemplación pura.

Según Fulcanelli, estas "rosas" tienen una correspondencia alquímica ya que representa la acción del fuego y su duración. Por esta razón los decoradores de la Edad media intentaron traducir en sus rosetones los movimientos de la materia estimulada por el fuego elemental, como se puede observar en el pórtico norte de la catedral de Chartres.

(El secreto de las catedrales).