El Papa Pío XI, que había canonizado a Teresa el 17 de mayo de 1925 y la consideraba la Estrella de su pontificado, deseaba vivamente la construcción en Lisieux de un santuario. La idea de erigir una basílica en Lisieux en honor a Santa Teresita, encontró oposición en el clero local. La ciudad poseía numerosos edificios religiosos. Además se pensaba que el culto a Teresa, favorecido por la devoción de los soldados franceses durante la guerra de 1914 a 1918, no duraría mucho tiempo. Estas objeciones no influyeron en el obispo Mons.Lemonnier que, en 1925, encargó a un arquitecto de Partís un anteproyecto. El edificio propuesto suscitó numerosas críticas. Una de ellas que era de pequeñas proporciones. Para la Santa más amada del mundo se quería la basílica más hermosa posible. Se pidió entonces un nuevo proyecto a un arquitecto del norte de Francia de fama internacional, al Sr. Luis María Cordonnier.
Monseñor Suhard, que sucedió a Monseñor Lemonnier, confirmó la decisión de su predecesor y los primeros trabajos comenzaron en 1929. El 30 de septiembre de ese año las obras habían avanzado mucho y se coloca la primera piedra. Desde entonces la Basílica se construyó a un ritmo acelerado. En noviembre de 1929, Pío XI le hizo saber a Monseñor Suhard "que la Basílica se hiciese muy grande, muy bella y lo más rápidamente posible".
Sus dimensiones atestiguan el pedido: 4.500 m2 de superficie total; 95 mts. de altura de la cúpula; 95 de longitud este-oeste del pórtico al ábside; 30 mts. de ancho de la nave; 50 mts. de ancho del crucero; 37 mts. de altura de la bóveda y 50 mts de altura del interior de la cúpula. El primer deseo era cumplido.
El segundo....muy bella? Dejemos a cada persona su opinión.
El tercer deseo de Pío XI fue realizado, sin ninguna duda, gracias a la generosidad de los cristianos del mundo entero. El pórtico, el camino de la Cruz, la cripta y la basílica fueron acabados y pagados en menos de 10 años.
El 11 de junio de 1937, al término del undécimo Congreso Eucarístico Nacional, el cardenal Pacelli, futuro Papa Pío XII, bendijo solemnemente la basílica.
Los bombardeos de junio de 194, la afectaron poco y los trabajos de conclusión (vidrieras y mosaicos) continuaron hasta el 11 de julio de 1954, fecha en la cual tuvo lugar la consagración del santuario por Mons.Martin, arzobispo de Rouen, bajo la presidencia del cardenal Feltin, delegado del Papa.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario