"La bendición del rayo"
Los nativos de este arcano son creyentes, hospitalarios, elevados, seguros, tolerantes, observadores, visionarios y mensajeros de los dioses.
Mal aspectados son renegados, reprimidos, frágiles, confusos, insensibles, intolerantes, egocéntricos.
Desde que nacen, llevan una torre interna que los acompañará durante toda su vida. En ellos está el que esa torre les sirva de faro que ilumina el camino de sus vidas o de claustro que encarcela sus espíritus en nocivas creencias que, tarde o temprano, será derribado por algún acontecimiento tan imprevisto como un rayo que cae del cielo. Podrán, si así lo desean, construir en su mundo interno una torre que sea una antena transmisora y receptora de los mensajes, que sirvan para comunicar los puntos más lejanos del universo con los más íntimos de ellos. Existe la posibilidad que edifiquen unos muros tan altos alrededor de si mismos, que los aisle del resto de los seres humanos y los vuelva egocéntricos y soberbios. Esta falta de apertura y de conocimiento sobre lo que está fuera de esos muros, los volverá necios y muy resistentes para con todo lo que sea diferente, cosa que les hará perder infinidad de experiencias maravillosas de la vida. Ese miedo a lo diferente los lleva a encerrarse más en sus propias creencias y así entran en un círculo vicioso, difícil de romper. A quienes tomen ese camino, sólo les queda esperar que caiga un rayo y les abra la cabeza y los obligue a ver algo distinto de la vida. Son sumamente creyentes. A este arcano se lo llama en algunos tarots "La Casa de Dios" pues su posición vertical hace un alusión simbólica de tocar el cielo con la tierra. Cabe agregar que la única imagen en donde aparece una construcción humana es en esta figura. Cuando están bien aspectados son hospitalarios y solidarios. Protectores de los desamparados y ayudan a todo aquel que esté herido espiritual o físicamente. Son defensores de los que sufren discriminaciones de todo tipo. Su estructura fuerte los hace tolerantes y capaces de aguantar en silencio y sin violencia hasta la más grande de las injusticias cometidas contra ellos. Lógicamente, una conducta que no explota en el debido momento, produce sucesivas implosiones que hacen muy mal internamente. Esto se debe que los hijos de este arcano tienen tendencia de ir hacia adentro, en vez de promover una acción hacia afuera. Esa es su naturaleza. pero si bien son pacientes e inofensivos, no quiere decir que no posean un límite. cuando eso pasa, estos seres presentan una defensa tan bien fundamentada que a sus adversarios se les hace imposible continuar con la agresión. O bien, la presión interna es tan grande, que cuando explotan pueden parecer descontrolados o locos. Adoran los elevados valores e ideales, pero esto puede tener dos connotaciones distintas: una es a su capacidad para ver las cosas desde arriba, brindándoles un sentido de apertura y perfeccionamiento, en cuanto a crecimiento constante. La otra, en cambio, presenta sujetos que se encierran fanáticamente en sus ideales, como si la estructura de La Torre no los dejara crecer. Es evidente que el aislamiento, el autoencierro y la soledad autodidacta son los peligros más grandes que corren estos nativos. descubren las cosas a lo lejos y además cuando analizan una situación, por el hecho de mirarlas desde arriba, lo hacen con gran objetividad. (Horóscopo del Tarot).
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