Uroboros

Figura ancestral que muestra una serpiente, a veces un dragón o un gusano que muerde su propia cola y forma un círculo, en el que se devora continuamente a sí misma.
Expresa la naturaleza cíclica de las cosas, el eterno retorno; y la unidad de todas las cosas, las materiales y las espirituales, que nunca desaparecen sino que cambian de forma en un ciclo eterno de destrucción y nueva creación. En sentido más general, implica el tiempo y la continuidad de la vida. En algunas figuras antiguas, el uroboros u ouroboros aparece complementado con inscripciones que aluden al Uno y al Todo. Se asocia a la alquimia, al gnosticismo y al hermetismo. En algunas representaciones, el animal se muestra con una mitad clara y otra oscura, que se corresponde con la dicotomía de otros símbolos similares como el yin y el yang. Además resume la naturaleza circular de la obra del alquimista que une los opuestos: lo consciente y lo inconsciente; y por extensión, enuncia la purificación y los ciclos eternos de la vida y la muerte.

(Diccionario de Símbolos)