La principal herramienta constructiva de los maestros de obra medievales era la geometría, una disciplina que todo constructos tenía la obligación de dominar a la perfección. Con la única ayuda de figuras geométricas simples, como el círculo, el cuadrado y el triángulo, los constructores eran capaces de crear las plantas y los alzados más complejos y hermosos. Sin embargo, y a pesar del dominio que mostraban en esa disciplina, la base de dicho conocimiento no era un logro propio, sino que procedía de la más remota antigüedad, aunque fue la Escuela Pitagórica la que se hizo más célebre por aplicar dicho saber. La secta creada por este sabio de Samos en el siglo VI a.C. fundamentaba todas sus enseñanzas en la importancia del número como medida de todas las cosas. Pitágoras y sus seguidores no veían los números y las figuras geométricas que derivaban de ellos, como simples cifras, sino que les atribuían u valor simbólico y místico. Así, entre los números considerados "divinos" por los pitagóricos está el "10", cuyo resultado se obtiene sumando los cuatro primeros números enteros: 1, 2, 3 y 4. Esta cifra, la Década, era representada por ellos mediante una figura geométrica llamada "tetracktys", un triángulo equilátero formado por una base de cuatro puntos, que según iba ascendiendo tenía uno menos, hasta llegar a la cúspide, con un solo. Más importante aún que la Década fue su mitad, el cinco, la Péntada y su representación geométrica, el pentalfa o pentagrama. esta cifra era para los pitagóricos símbolo de la salud, del hombre, del crecimiento, de la armonía natural y del movimiento del alma. Del mismo modo, lo consideraban una cifra "nupcial", pues unía al primer número entero par (2), considerado por ellos como femenino, con el primer impar (3), de carácter masculino.
Además era también un símbolo del microcosmos y su representación geométrica, el pentagrama, contiene el número áureo o divina proporción. La importancia de este símbolo era mucho mayor, pues el pentalfa era el símbolo utilizado por los miembros de dicha secta como signo de reconocimiento entre ellos. Además de estos números sagrados, otra figura geométrica surgida de las doctrinas pitagóricas, el triángulo rectángulo del famoso Teorema de Pitágoras, tuvo también un interés especial para los arquitectos medievales. Este triángulo tiene la particularidad de que sus lados están en progresión aritmética: 3-4-5 y puede generarse mediante una herramienta llamada "cuerda de los constructores" y que consta de 12 espacios iguales. Todos estos conocimientos habrían sido adquiridos por Pitágoras, según la tradición, durante su estancia en Egipto, aunque desarrollados por él en su escuela de Crotona.(www.el-amarna.org)
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