UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....

enero 03, 2009

Sólidos Platónicos

Las figuras geométricas más sagradas son los cinco sólidos platónicos, el círculo y la espiral. Los sólidos platónicos son: el tetraedro, el icosaedro, el cubo, el dodecaedro, el octaedro y las espirales: la Aurea y la Fibonacci. Los sólidos platónicos son llamados así porque Platón fue el primero en estudiar a profundidad su geometría y asignarle características metafísicas. Ellos son la base de la construcción de la materia. Los sólidos platónicos son formas completamente simétricas que tienen lados y ángulos iguales y que todos caben dentro de la matriz universal que es la esfera. El Tetraedro tiene 4 caras triangulares, 4 vértices y 6 aristas. Es el símbolo de la sabiduría y la manifestación. Su elemento es el fuego y se asocia con el Chakra del Plexo Solar.
El Cubo o Hexaedro tiene 6 caras cuadradas, 8 vértices y 12 aristas. Es el símbolo de la conexión con la vida y la naturaleza, ratifica nuestros propósitos en el plano físico. Su elemento es la tierra y se asocia al Chakra Raíz.
El Octaedro tiene 8 caras triangulares, 6 vértices y 12 aristas. Es el símbolo de la integración, de la perfección de la materia por el espíritu. Su elemento es el aire y se asocia al Chakra Cardíaco.
El Icosaedro tiene 20 caras triangulares, 12 vértices y 30 aristas. Es el símbolo de la transformación, de la forma del universo y del poder masculino. Su elemento es el agua y se asocia con el segundo Chakra llamado Esplénico que se ubica en el ombligo.
El Dodecaedro tiene 12 caras pentagonales, 20 vértices y 30 aristas. Es el símbolo de la ascensión, del poder femenino de la creación y la forma madre Gaia, es el quinto elemento: el Ether y se asocia con los Chakras superiores: quinto, sexto y séptimo. La creación juega transformando de una forma a otra, intercambiando el icosaedro masculino con el dodecaedro femenino, pasando por los otros sólidos geométricos. Además existen dos espirales: la Áurea y la Fibonacci. La Áurea es una espiral cósmica, como nuestra galaxia, no tiene principio ni fin. También llamada "la divina proporción", se basa en el número áureo o phi que tiene un valor de 1,618. Este número se repite indefinidamente en la naturaleza y parece ser un valor creador y ordenador del universo. Este valor se ha encontrado tanto en un caparazón de un molusco hasta en la estructura de las galaxias. Ha sido también utilizado también por mucho creadores y artistas para conseguir la perfección: Leonardo Da Vinci, Beethoven en su Quinta Sinfonía , Dalí y muchos otros.
La Fibonacci es una espiral que comienza en un punto determinado y sigue una proyección aritmética, fue concebida por Leonardo Pisano en 1202 y fue descubierta observando como una proporción se repetía constantemente en le crecimiento de las especies. (Gisela García).

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