... de la tierra (mineral, vegetal, animal y humano), son producto de la voluntad del Creador, quien los manifiesta a través de 4 círculos, uno dentro del otro. Cada ser posee su propia alma y la del círculo al cual envuelve. La piedra tiene alma mineral. Los seres que brotan poseen su propia alma, igual que la de la piedra. Esto se observa cuando un ser vegetal se marchita y su alma se va, pero el alma del ser mineral permanece transformándolo en tierra o en roca, como sucede con la madera petrificada. Los seres animales poseen la suya, igual que el alma de la planta y del mineral; y el ser humano comprende el alma de los tres."
Pit´chey Sh'arim
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