Violeta - El color que nos ayuda a la fortificación

El color violeta o índigo es la combinación de dos colores opuestos: el rojo y el azul. Es el intermediario entre los polos calor y frío, masculino y femenino, duro y blando, día y noche, pasión e inteligencia, amor y sabiduría, armonizando de esta manera a los dos hemisferios cerebrales.
El uso de color violeta ha estado presente en la iglesia cristiana para designar la autoridad y era el color que llevaban los obispos.
En el mandala puede significar una gran emotividad, creatividad intelectual y una imaginación muy productiva. Si el color es muy fuerte, habla de tensiones internas e inadaptación al medio. representa la percepción de los sentidos extrasensoriales, aporta la paz y clarifica la intuición. Este color fortifica y cura a los sentidos preparándolos a los planos más sutiles de percepción. Podemos decir sin ningún género de dudas, que representa el centro de la visualización y percepción, el ego y el YO espiritual, la razón y la intuición donde se fundamentan los aspectos y polos activos y pasivos. (J.L.Nuag)