Las fases de la Luna

Luna Nueva: casi invisible, es la Luna tenue. Al ubicarse entre el Sol y la Tierra parece inexistente. Durante su transcurrir se ven beneficiados todos los emprendimientos que necesitan discreción o poseen cierto misterio. También las tareas solitarias cuentan con su apoyo. Contrariamente, las cuestiones sociales y públicas se hallan en perjuicio. Luna Creciente: como su nombre lo indica, esta etapa es de crecimiento y expansión. Beneficia todas las actividades relacionadas con la siembra, en sentido literal y figurado. Ella preside el tiempo de la acción . Por lo tanto durante este período es mejor tomar decisiones que meditarlas. Luna Llena: no es buen momento para emprendimientos ni para iniciativas. Sí lo es para concluir etapas de manera definitiva. Opuesta a la Luna Nueva, durante su dominio se ven beneficiadas todas las actividades relacionadas con lo público y lo social. Es un momento pleno para la expansión y la comunicación. Luna Menguante: la energía va en disminución. Deben tomarse precauciones para actuar y moverse. Es el momento ideal para reflexionar y meditar. En lo posible deben postergarse las iniciativas. Es un tiempo más propicio para concluir que para comenzar. (Elena Casal).