Constantino atribuyó sus victorias a la protección de Miguel y construyó cerca de Constantinopla una iglesia en su honor a la que llamó Michaelion. El templo atrajo a multitud de peregrinos, muchos enfermos, de quienes se dice que fueron curados por la intercesión de Miguel. Tan fuerte era la fe en los poderes divinos otorgados a Miguel que por toda Europa se alzaron iglesias bajo su advocación....¡Los cristianos de Egipto llegaron, incluso, a dedicarle el río Nilo!. En cuanto al arte, se presenta habitualmente a Miguel empuñando una espada desenvainada, y la tradición islámica le atribuye las alas de color verde esmeralda, cubiertas de cabellos azafranados, cada uno de los cuales contiene un millón de rostros y de bocas y otras tantas lenguas. Dentro de la jerarquía celestial, el arcángel Miguel gobierna los Cuatro Cielos. En la Tierra, el Libro de Daniel del Antiguo Testamento afirma que será Miguel quien aparezca cuando el mundo se halle en peligro. (Tus ángeles guardianes - LInda Georgian).
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