Feng Shui - Armonía y equilibrio

Los antiguos chinos también creían que la armonía y el equilibrio en la vida le llegan al individuo de fuentes tantos internas ("Antes del Cielo", que significa la dote natural de cada uno), como externas ("Después del Cielo" o las condiciones cambiantes del entorno personal), y razonaron que esas influencias podían aumentar o disminuir las posibilidades para tener éxito en la vida. Sin embargo, los lectores deberían tomar al Feng Shui como una verdad absoluta sino más como un escenario artístico, que nos proporciona una plataforma potenciada sobre la cual interpretar el acto de la "mente sobre la materia" para superar los obstáculos diarios. Más que cualquier otra cosa, su objetivo es crear un entorno positivo y favorable en el que una persona pueda vivir en armonía en el hogar y en el trabajo. Por tradición, un experto practicante chino de Feng Shui es también un astrólogo competente y experto en la adivinación de Yiying, ya que estas tres artes están interrelacionadas y comparten raíces similares. El conocimiento del Feng Shui chino tradicional, por lo general, se lo transmite de una generación a otra, bien mediante una relación de maestro-discípulo, o bien a través de linajes familiares. Los maestros tradicionales del Feng Shui están entrenados tanto en el Feng Shui interior como en el exterior. Dedican mucho tiempo a viajar por el campo y por los pueblos y las ciudades, aprendiendo a seleccionar buenos emplazamientos y a evitar los malos. Una brújula y un buen par de zapatos de marcha resultan buenos compañeros en esos viajes, mientras que un amplio conocimiento de teoría del Feng Shui, mitología, creencias populares, formas y rasgos geográficos, fuentes de agua, vientos reinantes, astrología, el Yiying y los diferentes tipos de usos que se les da a los emplazamientos (religiosos, residenciales, institucionales) son esenciales para enriquecer esta clase de experiencia de campo. La brújula del Feng Shui es tanto una herramienta como un diccionario portátil, diseñada especialmente para proporcionar todo tipo de información a sus practicantes. Está hecha de madera de boj, muy dura y resistente y tiene forma circular, con diámetro que va de 15 a 20 cms. En el centro hay empotrada una brújula pequeña de metal con un indicador magnético con una mitad pintada de rojo (que indica el sur) y una mitad negro (indica el norte). Rodeándolo hay franjas concéntricas de información de Feng Shui inscritas en negro y rojo. Las brújulas chinas tradicionales pueden tener 6, 9 12 o más franjas concéntricas de información, dependiendo del método del practicante. De suma importancia son las demarcaciones de los 360 grados básicos, distribuidas a su vez en 24 sectores de dirección (por lo general conocidos como las 24 montañas) y los 8 puntos cardinales, representados por los bagua, los 8 trigramas básicos del Yiying. Se incluyen además 2 sistemas numéricos chinos antiguos, Los Diez Tallos Celestiales y las Doce Ramas Terrenales, que se usan en combinación para contar el tiempo; los Cinco Elementos y las 28 constelaciones o los pabellones estelares que reconoce la astrología china. (Kwan Lau).