Matemático, astrónomo y geógrafo inglés, fue una de las figuras más notables del siglo XVI. Pero su fama como científico no le impidió estar también interesado en alquimia, astrología, invocación de espíritus y seres angélicos. Era descendiente de una noble familia de Gales, lo que le permitió tener una educación esmerada. Se graduó en el St.John's College de Cambridge, a los 18 años, continuando sus estudios en París y Lovaina. Regresó a Inglaterra en 1540, donde afrontó un juicio por magia negra, pero fue liberado y más tarde se convirtió en consejero y astrólogo de la futura reina Isabel I, decidiendo incluso el día propicio para su coronación, en 1558. Asentado como astrólogo y en una envidiable posición, pudo dedicarse por entero a sus estudios, especialmente a los de cristalomancia, contando con la mayor biblioteca de la época, unos 4.000 volúmenes. En su "Diario" dice que vio por primera vez espíritus en su globo de cristal en 1541; pero en noviembre de 1582, mientras oraba fervientemente de rodillas, vió como una súbita y brillante luz penetraba por la ventana del oeste de su laboratorio y envuelta en ésta vio al Arcángel Uriel. Dee fue incapaz de hablar. Su lengua estaba paralizada por el terror. Uriel le sonrió y le entregó una pieza convexa de cristal, diciéndole que con ella podría comunicarse con los seres de otro mundo y que si la examinaba intensamente se le revelarían los misterios del futuro. Luego el ángel se desvaneció. (Extraído de "Libro de los ángeles" -Rottner).
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