Es la experiencia de percibir a un ángel con uno o varios sentidos. Los grandes profetas como Ezequiel, Moisés, Isaias y Enoch tuvieron grandes experiencias e incluso uno de ellos (Enoch) fue transportado a los dominios celestiales. Informan haber visto ángeles y conducidos por ángeles al Trono de Dios, regresando para convertirse en mensajeros sagrados y difundir la palabra de Dios por medio de códigos éticos y morales. Estos ángeles también difieren en su manifestación, pues algunos afirman sólo haber escuchado voces celestiales, a veces cánticos. En algunos casos la angelofanía se la confunde con la teofanía, ya que no se alcanza a distinguir si la presencia o el mensaje provienen del mismo Dios o de alguno de sus enviados.También la literatura de los santos cristianos está llena de angelofanías, ya que éstos los han visto, oído e incluso olido, pues suelen dejar un suave perfume en al aire. Nos cuentan haber sido guiados por su Ángel de la Guarda o por otros ángeles, en su busca del camino hacia Dios. Las primeras eras del cristianismo están llenas de relatos en los que los ángeles confortan a los mártires durante las torturas a las que son sometidos y están prontos a llevar a sus almas al cielo después de su muerte. Son leyendas, no tienen un sustrato histórico, pero en los últimos tiempos nuevos santos han tenido angelofanías en presencia de testigos, que han documentado esas visiones, voces, cánticos y perfumes. Podemos así destacar a San Simeón Estilita (390-459), uno de los más antiguos mártires, quien era visitado por su ángel guardián; a San Francisco de Asís que fue asistido por un ángel que tocaba el violín y a quien un serafín produjo sus estigmas; o a San Francisco de Roma, quien fue guiado por un ángel los últimos 28 años de su vida. Y, en una época más moderna, a Santa Gemma de Galgani (1878-1903) quien tuvo una vida llena de visiones, las cuales documentó ampliamente en sus diarios y cartas. La moderna angelofanía nos habla de constantes comunicaciones con ángeles. (Extraído de "Libro de los ángeles").
marzo 23, 2008
Angelofanía
Es la experiencia de percibir a un ángel con uno o varios sentidos. Los grandes profetas como Ezequiel, Moisés, Isaias y Enoch tuvieron grandes experiencias e incluso uno de ellos (Enoch) fue transportado a los dominios celestiales. Informan haber visto ángeles y conducidos por ángeles al Trono de Dios, regresando para convertirse en mensajeros sagrados y difundir la palabra de Dios por medio de códigos éticos y morales. Estos ángeles también difieren en su manifestación, pues algunos afirman sólo haber escuchado voces celestiales, a veces cánticos. En algunos casos la angelofanía se la confunde con la teofanía, ya que no se alcanza a distinguir si la presencia o el mensaje provienen del mismo Dios o de alguno de sus enviados.También la literatura de los santos cristianos está llena de angelofanías, ya que éstos los han visto, oído e incluso olido, pues suelen dejar un suave perfume en al aire. Nos cuentan haber sido guiados por su Ángel de la Guarda o por otros ángeles, en su busca del camino hacia Dios. Las primeras eras del cristianismo están llenas de relatos en los que los ángeles confortan a los mártires durante las torturas a las que son sometidos y están prontos a llevar a sus almas al cielo después de su muerte. Son leyendas, no tienen un sustrato histórico, pero en los últimos tiempos nuevos santos han tenido angelofanías en presencia de testigos, que han documentado esas visiones, voces, cánticos y perfumes. Podemos así destacar a San Simeón Estilita (390-459), uno de los más antiguos mártires, quien era visitado por su ángel guardián; a San Francisco de Asís que fue asistido por un ángel que tocaba el violín y a quien un serafín produjo sus estigmas; o a San Francisco de Roma, quien fue guiado por un ángel los últimos 28 años de su vida. Y, en una época más moderna, a Santa Gemma de Galgani (1878-1903) quien tuvo una vida llena de visiones, las cuales documentó ampliamente en sus diarios y cartas. La moderna angelofanía nos habla de constantes comunicaciones con ángeles. (Extraído de "Libro de los ángeles").
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