UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....
marzo 05, 2008
Relatos del Antiguo Testamento
Los ángeles asistieron a los hebreos cuando vagaban por el desierto, tras el Éxodo desde Egipto. Y también se aparecieron ángeles a muchos de los antiguos profetas. Dos de los encuentros más profundos fueron los ocurridos a los profetas Ezequiel y Daniel que vivieron casi mil años después de Jacob. Ezequiel había sido deportado, junto con la clase gobernante de su pueblo, cuando el rey de Babilonia conquistó el reino de Judá. Como vivía las horas más oscuras de su pueblo, sus palabras estaban llenas de cólera y esperanza. Como todos los profetas, instó a su pueblo a santificar su existencia. Sus visiones del trono de Dios y de los ángeles se convirtieron en modelos para los que exploraron el tema en las generaciones siguientes. En la que es, probablemente, su visión más conocida. Ezequiel vio el trono de Dios como un carruaje rodeado de querubines de 4 rostros y muchos pares de alas. El batir de sus alas se podía oír de un extremo a otro del Cielo. Daniel fue el primer profeta que llamó por su nombre a un ángel. (Jacob preguntó su nombre al ángel con quien luchaba, pero no recibió respuesta). Es en el Libro de Daniel donde conocemos por sus nombres a Miguel y a Gabriel y donde se menciona por primera vez a los ángeles guardianes de las naciones. Gabriel se presentó a Daniel para ayudarlo a interpretar sueños. Cuando el rey hizo arrojar a Daniel a una madriguera de leones, un ángel cerró la boca de las fieras. Por la mañana, al abrirse el cubil, Daniel emergió indemne. Con este libro conocemos también a los tres amigos de Daniel: Shadrach, Meshach y Abednego, que fueron salvados de la abrasadora caldera a la que habían sido arrojados, por un ángel que apareció en medio de las llamas. A lo largo de la historia, los ángeles han salvado a incontables mujeres y hombres de situaciones que parecían imposibles. Ellos traen esperanza en momentos de desesperación. En el Libro de Tobit, de los Libros Apócrifos, uno de los libros posteriores que no llegó a ser incluido en el Antiguo Testamento, encontramos el maravilloso relato de la aparición de Rafael, el Ángel de la Curación, ante Tobías, el hijo de Tobit, vestido como un viajero más. En el curso de la narración, Rafael cura a Tobit de la ceguera, salva a Tobías de un demonio y devuelve la felicidad a la familia. Esto fue contado por primera vez hace más de 2000 años y desde entonces los ángeles han estado acercándose a nosotros con intenciones curativas. ¿Cuántos ángeles disfrazados crees haber encontrado en tu vida....?.(Extraído de "Descubre a tus ángeles" - Daniel, Wyllie y Ramer).
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