Los mudras son los gestos que podemos realizar durante la meditación y que no sólo nos ayudan a alcanzar la plenitud, sino que también tienen un poder curativo. Aparecen mientras meditamos, en forma espontánea; las manos y los dedos se acomodan de forma inconsciente y si empezamos a prestar atención a esta configuración, podremos descubrir mucho de nosotros mismos. Pero además, cada persona, al meditar, se encontrará con una realidad interior diferente y aprenderá a detectar lo que le falta. Así podremos elegir el mudra que nos proveerá de aquello que necesitamos para practicarlo durante la meditación lograr por fin el equilibrio emocional. Salvo cuando se indica, los mudras se realizan apoyando las manos sobre las rodillas, los muslos o descansando en el piso. (Ramón Benitez Reyes).
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