Es muy importante recordar que las gemas están en constante funcionamiento, por tanto, su manipulación genera el intercambio de energías. Dentro de las muchas formas en las que pueden utilizarse las gemas, para utilizar su energía se puede proceder de 3 formas:
Limpieza: se realiza para eliminar las malas energías que puedan estar presentes en las gemas.
Carga: a través de ella se deposita y potencia la energía de la gema.
Estabilización: se realiza para que la energía que se ha depositado o potenciado, permanezca durante más tiempo en la gema.
Una vez realizada esta secuencia de procedimientos fundamentales, las gemas pueden utilizarse de los siguientes modos:
Como armonizadoras de espacios y ambientes: pueden colocarse sobre los muebles, en una mesa, en el escritorio o sobre el espacio que usted desee. Su presencia en los diferentes espacios hará que los mismos gocen de la energía positiva de las piedras y se armonicen constantemente mientras realizamos nuestras actividades cotidianas o en nuestros momentos de descanso.
Como guías o acompañantes en la meditación: de acuerdo al efecto que deseemos lograr, existen distintas gemas para lograrlo.
Como energizadoras del agua: la energía de las gemas se transmite directamente, por contacto, a una determinada cantidad de agua con la que se pueden realizar baños de inmersión energizantes o tranquilizantes.
Como accesorio decorativo: en un collar o en un anillo permite el intercambio incesante de energías y la armonización y el equilibrio del cuerpo a través del contacto con ellas.
Como sanadoras mediante la disposición en el cuerpo: se realiza a través del contacto directo de las gemas con alguna parte del cuerpo determinada.
Nélida Ruiz - Horacio Stell
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