Es un cuarzo duro, lapídeo, translúcido y con capas de diferentes colores; no es un mineral específico, sino un conjunto de diversidades microcristalinas de calcedonia que presentan bandas de varios colores. La diferencia de colores aparece porque en cada zona, la estructura y el número de inclusiones de la calcedonia varía, con lo que cambian sus propiedades. Se encuentra en rocas volcánicas que van desde un tamaño mínimo a varios metros. Puede ser de diferentes formas y presentarse en muchas variedades. Es una piedra y muy dura y resistentes a los reactivos químicos. Se emplea para construir pequeños morteros. Se forma en las cavidades de las rocas volcánicas, donde se depositan capas de soluciones calientes ricas en sílice. Este le da a este mineral un aspecto exterior de pedrusco "feo". Muchas son huecas, ya que a menudo no se deposita la cantidad suficiente de solución silícea como para llenar toda la cavidad. Los yacimientos más importantes están en Brasil, Uruguay, India y Madagascar.
En cuánto a sus utilidades, beneficios y poder curativo, podemos decir que proporciona equilibrio y serenidad, por lo que es ideal para los momentos de tensión o de excesivo estrés. Dado que proporciona confianza y resistencia, se recomienda llevar una de esta gema a una entrevista laboral o para afrontar momentos tensos. Ayuda a disolver emociones negativas y genera un estado de armonía emocional y mental por lo que es ideal para disolver desilusiones amorosas. También actúa de modo beneficioso sobre los órganos reproductores y brinda un estado de de tranquilidad fundamental y facilita los partos. Fortifica y estimula el aparato digestivo, ayuda al equilibrio emocional y físico. Estimula todos los chakras y potencia a otras gemas, pero suele relacionársela con el Primer Chakra o Chakra Raíz. Es la compañera perfecta de la buena alimentación y de los comienzos de dietas purificadoras. También atrae la paz y la armonía, tanto en el hogar como en cualquier sitio donde esté presente. Potencia los momentos felices. (Nélida Ruiz y Horacio Stell).
agosto 24, 2008
Ágata
Es un cuarzo duro, lapídeo, translúcido y con capas de diferentes colores; no es un mineral específico, sino un conjunto de diversidades microcristalinas de calcedonia que presentan bandas de varios colores. La diferencia de colores aparece porque en cada zona, la estructura y el número de inclusiones de la calcedonia varía, con lo que cambian sus propiedades. Se encuentra en rocas volcánicas que van desde un tamaño mínimo a varios metros. Puede ser de diferentes formas y presentarse en muchas variedades. Es una piedra y muy dura y resistentes a los reactivos químicos. Se emplea para construir pequeños morteros. Se forma en las cavidades de las rocas volcánicas, donde se depositan capas de soluciones calientes ricas en sílice. Este le da a este mineral un aspecto exterior de pedrusco "feo". Muchas son huecas, ya que a menudo no se deposita la cantidad suficiente de solución silícea como para llenar toda la cavidad. Los yacimientos más importantes están en Brasil, Uruguay, India y Madagascar.
En cuánto a sus utilidades, beneficios y poder curativo, podemos decir que proporciona equilibrio y serenidad, por lo que es ideal para los momentos de tensión o de excesivo estrés. Dado que proporciona confianza y resistencia, se recomienda llevar una de esta gema a una entrevista laboral o para afrontar momentos tensos. Ayuda a disolver emociones negativas y genera un estado de armonía emocional y mental por lo que es ideal para disolver desilusiones amorosas. También actúa de modo beneficioso sobre los órganos reproductores y brinda un estado de de tranquilidad fundamental y facilita los partos. Fortifica y estimula el aparato digestivo, ayuda al equilibrio emocional y físico. Estimula todos los chakras y potencia a otras gemas, pero suele relacionársela con el Primer Chakra o Chakra Raíz. Es la compañera perfecta de la buena alimentación y de los comienzos de dietas purificadoras. También atrae la paz y la armonía, tanto en el hogar como en cualquier sitio donde esté presente. Potencia los momentos felices. (Nélida Ruiz y Horacio Stell).
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