Antes que nada es importante aclarar por qué es importante limpiar las gemas antes de su utilización. Como ellas absorben y transfieren energía en cuanto toman contacto con la persona. Por lo tanto, si estas gemas no han sido correctamente purificadas y no se encuentran limpias y libres de impurezas y malas energías, lo que harán será intentar librarse de ellas en cuanto sean manipuladas.
Cómo limpiarlas: puede usarse tanto agua con sal como incienso o una combinación de ambas. Recuerde que la limpieza de la gema, no solo disuelve la mala energía, sino que también incrementa la energía buena de la gema.
Si se utiliza agua con sal, debe sumergirse la gema y dejarla descansar allí durante media hora (el tiempo de permanencia no debe superar una hora). Mental o verbalmente puede programarla otorgando a la gema su energía positiva. Luego tome el cristal con sus manos y frótelo enérgicamente para quitarle las energías sucias. La función que cumple el agua es la de absorber la energía negativa y la de sal es la de disolverlas. Esto da como resultado, no sólo la purificación y limpieza, sino también la desintegración de las malas energías o programaciones anteriores. Una vez limpias, las gemas pueden dejarse bajo el rayo directo del sol durante un día para cargarse de su energía poderosa y lo mismo puede hacerse con la luz de la luna. Es muy importante que sean utilizadas por su dueño y que, en caso de ser manipuladas por otra persona, se las someta a un proceso de purificación antes de ser usadas. Para incrementar la purificación, puede repetir mentalmente o en voz alta: " que esta gema se nutra de buena energía y se libere de la energía negativa".
Nélida Ruiz y Horacio Stell
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