UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....

julio 06, 2008

La historia del cerrajero - Cuento sufí

" Había una vez un cerrajero al que acusaron injustamente de unos delitos y lo condenaron a vivir en una prisión oscura y profunda. Cuando llevaba allí algún tiempo, su mujer, que lo quería muchísimo, se presentó al rey y le suplicó que le permitiera por lo menos llevarle una alfombra a su marido para que pudiera cumplir con sus postraciones de cada día. El rey consideró justa esa petición y dio permiso a la mujer para llevarle una alfombra para la oración. El prisionero agradeció la alfombra a su mujer y cada día hacía fielmente sus postraciones sobre ella. Pasado un tiempo, el hombre escapó de la prisión y cuando le preguntaban cómo lo había conseguido, él explicaba que después de años de hacer sus postraciones y de orar para salir de la prisión, comenzó a ver lo que tenía justo bajo las narices. Un buen día vio que su mujer había tejido en la alfombra el dibujo de la cerradura que lo mantenía prisionero. Cuando se dio cuenta de esto y comprendió que ya tenía en su poder toda la información que necesitaba para escapar, comenzó a hacerse amigo de los guardias y los convenció de que todos vivirían mucho mejor si lo ayudaban y escapaban juntos de la prisión. Ellos estuvieron de acuerdo, puesto que aunque eran guardias comprendían que también ellos eran prisioneros. También querían escapar pero no tenían lo medios para hacerlo. Así pues, el cerrajero y sus guardias, decidieron el siguiente plan: ellos le enviarían piezas de metal y él haría cosas útiles con ellas para venderlas en el mercado. Juntos amasarían recursos para la huida y del trozo de metal más fuerte que pudieran adquirir el cerrajero haría una llave. Una noche cuando ya todo estaba listo, el cerrajero y sus guardias abrieron la cerradura de la puerta de la prisión y salieron al frescor de la noche, donde estaba su amada esposa esperándolo. Dejó en la prisión la alfombra para orar, para cualquier otro prisionero que fuera lo suficientemente listo para interpretar el dibujo de la alfombra también pudiera escapar. Así, se reunió con su mujer; sus ex guardias se hicieron sus amigos. El amor y la pericia prevalecieron". Esta historia tradicional sufí, podría simbolizar el estudio del eneagrama: la cerradura es nuestra personalidad, la alfombra para orar es el eneagrama y la llave es el trabajo. Observa que, aunque la esposa le lleva la alfombra, para obtener las herramientas el cerrajero tiene que crear algo útil para los guardias. No puede salir solo ni gratis. Además, durante todo el tiempo que oraba por la libertad el medio para su liberación, estaba literalmente bajo sus narices, aunque él no veía el dibujo ni entendía su significado. Pero un día despertó, vio el dibujo y entonces tuvo los medios para escapar. La lección de la historia es clara: cada uno de nosotros está prisionero. Sólo hemos de despertar para "leer" el dibujo de la cerradura que nos permitirá escapar. (Richard Riso - Russ Hudson).

1 comentario: