La cura por el agua (Talasoterapia)

No se necesita ir al mar para emprender esta terapia. Basta con concurrir a una pileta de agua salada, siendo una gran ventaja para personas que quieren aprender a nadar sin correr espantado hasta la orilla con cada rompiente. Los que prefieren la playa, pueden hacer caminatas por al orilla, en especial las personas que sufren de varices, se les aconseja caminar con el agua por las caderas durante 10 minutos a la mañana y a la tarde. En cuanto a los deportistas, la fatiga que produce la actividad deportiva se traduce en una disminución del desempeño y luego en una pérdida de vitalidad. Más aún, los tendones pueden resentirse como un cuadro general de abatimiento. El medio marino permite recargar las pilas sin correr riesgos. Ante una lesión, lo más recomendable es aplicar un baño marino en la zona dolorida ya que el agua salada tiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias. Es común que se incorpore al tratamiento un baño de algas, por su poder descontracturante y nutritivo por su aporte de potasio. (Manual de terapias alternativas).