UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....

octubre 19, 2010

Palacio Potala (Lhasa - Tíbet)

Está situado en Lhasa, capital del Tíbet, es uno de los lugares clave para el turista. Por eso se dice que quien no visita el palacio, en verdad no ha estado en el Tíbet.
Es tan grande su importancia como edificio, como creación arquitectónica y como muestra también de una profunda historia de amor.
El Palacio Potala fue nada menos que un fastuoso regalo de bodas. El rey Songtsan Gambo, de la trigésima segunda generación de la dinastía Tubo, ordenó en el siglo VII, la creación del Potala para regalárselo a su prometida, la princesa Wencheng, de la dinastía Tang, con el fin de demostrarle a ella y al mundo su amor sincero.
En sus orígenes se llamaba Palacio Montaña Roja y constaba de 9 pisos y de 999 habitaciones ordinarias, más la habitación de Buda. El resultado fue un ostentoso y espléndido edificio de 1000 habitaciones, creado en honor a la princesa.
Lamentablemente, las numerosas y feroces guerras de los siglos siguientes destruyeron casi la totalidad de la edificación.
A partir del siglo XVII, el quinto Dalai Lama comenzó la ambiciosa reconstrucción que duró 50 años y dejó como resultado  la fantástica edificación que aún hoy vemos. Luego de esa reconstrucción clave, pasó a llamarse Palacio Potala, nombre que permanece hasta el presente y que hace referencia a la isla donde vivía Guanyin Bodhisattva, imagen venerada por los budistas que representa la búsqueda de la suprema iluminación y la compasión; los siguientes lamas continuaron realizando diversas ampliaciones para poder mantener siempre vigente una de las construcciones más exquisitas del Tíbet.
Tiempo después, el palacio se convirtió en la residencia de invierno del Dalai Lama; hoy es el lugar sagrado para los budistas tibetanos, también llamados "lamaístas", que junto a los turistas de diferentes partes del mundo y de diversas religiones, se acercan allí para entrar en contacto con la energía positiva que reina en su ambiente.
(Lugares Sagrados - La Nación)

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