Por voluntad de Zeus, su hija Nefesto modeló a una muchacha con una mezcla de arcilla y agua. Atenea le infundió el soplo de la vida y la instruyó en las artes femeninas de la costura y la cocina; Hermes, el dios alado, le enseñó la astucia y el engaño y Afrodita le mostró como conseguir que todos los hombres la desearan. Otras diosas la vistieron de plata y le ciñeron la cabeza con una guirnalda de flores; luego la llevaron a la presencia de Zeus.
Toma este cofrecito - le dijo, entregándole una cajita de cobre bruñido. Es tuyo, llévalo siempre contigo, pero no lo abras por nada del mundo. No me preguntes la razón y sé feliz, pues los dioses te han dado todo lo que las mujeres desean.
Pandora, que así se llamaba la muchacha, sonrió. Pensaba que el cofrecito estaba lleno de piedras preciosas.
Ahora tenemos que encontrarte un marido que te ame y yo conozco al hombre adecuado. Epimeteo. Él te hará feliz.
Epimeteo era hermano de Prometeo, pero le faltaba toda la prudencia de su hermano. Prometeo le había advertido a su hermano que no aceptara ningún regalo de Zeus, pero él, un poco halagado y quizás temeroso de rechazarle, aceptó a Pandora como esposa. Hermes acompañó a la muchacha a la casa del flamante marido en el mundo de los hombres.
Bueno, amigo Epimeteo - le dijo. No olvides que Pandora tiene un estuche que no debe abrir por ningún concepto.
Epimeteo tomó el estuche y lo colocó en lugar seguro. Al principio Pandora fue feliz viviendo con él y olvidó el estuche, pero más tarde empezó a sentir curiosidad.
¿Por qué no podemos ver al menos que contiene? se preguntaba.
Luego, mientras Epimeteo dormía, abrió el cofrecito y rápidos como el viento, salieron todos los males que desde entonces nos afligen: el cansancio, la pobreza, la vejez, la enfermedad, los celos, los vicios, las pasiones, la suspicacia....Desesperada, Pandora intentó cerrar el cofrecito, pero ya era demasiado tarde. la venganza de Zeus se había realizado: la raza humana no podía ser tan noble como había querido Prometeo. La vida sería una lucha constante contra dificultades de todo género. Había pocas probabilidades de que el hombre pudiera aspirar al trono de Zeus.
Pero el triunfo del rey sobre los dioses no era completo. Una cosita de nada había quedado en el fondo del estuche y Pandora consiguió encerrarla....era la esperanza.
Con ella el género humano había encontrado la manera de sobrevivir en este mundo hostil. La esperanza daba una razón para seguir viviendo.
(Michael Gibson)
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