El Gurú Nanak (1469 - 1538), creador del sijismo y el primero de los diez gurús sijs, es adorado no sólo por los fieles de su religión sino que además es respetado y reverenciado por los hindúes y por los musulmanes que habitan Punjab. Su historia de vida cuenta que ya desde muy pequeño sintió una profunda curiosidad por la espiritualidad y las diferentes religiones.
Su profunda fascinación hacia el estudio de la fe y su deseo por explorar la religión en todos sus aspectos lo llevaron a dejar su casa. Se internó en el bosque y allí pasó un largo tiempo meditando y hablando solamente con los sabios religiosos que frecuentaban la zona. No le importaba que los eruditos fueran de distintas religiones, al contrario: Gurú Nanak quería compenetrarse con los diversos conocimientos del inmenso mundo de la fe.
Cuando tenía 30 años, la gente lo dio por muerto. No obstante Nanak apareció días después para afirmar que fundaba una nueva religión: el sijismo. Luego se fue de viaje a cuatro grandes ciudades: bengala, Cachemira, Bagdad y Sri Lanka, con la idea de propagar la armonía religiosa, trabajar por la paz y ofrecer la liberación espiritual a todo el mundo.
Tan importante fue el Gurú Nanak en Pakistán, que toda la ciudad de Nankana Sahib lo venera: la ciudad, según dicen, conserva el espíritu divino del sagrado gurú.
(Lugares Sagrados - La Nación)
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