Toda tu fuerza reside en tu capacidad de ser consciente de ese poder y en retener ese poder en tu conciencia. La mente puede ser como un tren de vapor fuera de control. Te puede llevar al pasado y al futuro, recopilando los malos momentos del pasado y proyectándolos al futuro. Esos pensamientos descontrolados también crean. Cuando eres consciente, estás en el presente y sabes lo que estás pensando. Cuando controlas tus pensamientos, tienes el poder. Entonces, ¿cómo podemos ser más conscientes? Una forma de detenernos y preguntarnos ¿qué estoy pensando ahora? ¿qué estoy sintiendo ahora?. En el momento en el que te planteas la pregunta eres consciente, porque tu mente ha regresado al presente. Cuando piensas en ellos vuelves a la conciencia del ahora. Hazlo cientos de veces por día, recuerda, todo tu poder reside en ser consciente del mismo. Michael Beckwith resume lo que supone ser consciente de este poder diciendo: "Recuerda recordar". Esas palabras se han convertido en el estribillo de muchas vidas. Para ayudarme a ser más conciente de recordarme recordar, le pedí al Universo que me diera un pequeño empujoncito para devolverme al presente siempre que mi mente estuviera dispersa y "de fiesta" a costa mía. Ese ligero empujoncito se manifiesta cuando me doy un golpecito, se me cae algo, oigo un ruido, una sirena o una alarma. Todas estas cosas son señales de que mi mente se ha dispersado y que he de volver al presente. Cuando recibo estas señales me paro y me pregunto: ¿en qué estoy pensando? ¿qué estoy sintiendo? Por supuesto, en el momento en que me hago esas preguntas, soy consciente. En el momento en que te preguntas si eres consciente, lo eres.
"El verdadero secreto del poder es ser consciente del mismo" (Charles Haanel).
Extraído de El Secreto
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