"Multitudes bajando de la montaña luego de haber escuchado a un hombre"
Las montañas suelen ser consideradas lugares sagrados. Esto se debe a que sus cúspides están lo más cerca del cielo que se puede llegar caminando sobre la tierra. Sin sitios de misterio, muchas veces temidos porque se encuentran escondidos por las nubes. Antiguamente se suponía que este ocultamiento permitía que los dioses
habitaran sobre ellas. Se cree que aquello que se atreven a escalarlas son espíritus intrépidos e inspirados que se hallan muy cerca del Señor (como Moisés, el "hombre de la montaña"). El desafío surge cuando es necesario descender; es decir, para que tenga valor lo escuchado a esas alturas, debe ser luego puesto en práctica. De lo contrario, se convertirán en experiencias sin sentido, más allá que una emoción efímera que puede aportar.
Este símbolo puede representar a una persona que ha alcanzado una comprensión espiritual muy amplia en su vida y, posteriormente ha podido poner en práctica lo que ha comprendido e intuido en sus ricas experiencias interiores.
En su faz negativa: alguien que separa el mundo de la montaña del de la vida y no cree que sea posible integrarlos. Una persona que los vive disociados y luego de experiencias cumbre se hunde en abismos emocionales.
Idea - Clave: INTEGRACIÓN
(Ana Lía Ríos)
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