Torre de Babel

La bíblica construcción de la torre de Babel encarna el afán de grandeza del ser humano que quiere llegar al cielo. Desde el puno de vista bíblico, es un intento desmedido y desesperado de la humanidad por restablecer el eje entre el cielo y la tierra, roto por la caída en el pecado. Es además una alegoría sobre la humanidad soberbia y desmedida que es castigada por sobrepasar los límites impuestos por Dios. Según una leyenda judía del Talmud, Dios decide castigar a los constructores de la torre porque lamentan más la caída de una piedra del muro que la muerte de un obrero. El castigo divino de la confusión de lenguas tiene su reverso de signo positivo en el Nuevo Testamento, con Pentecostés, la bajada del Espíritu Santo y el milagro de dominar espontáneamente lenguas extranjeras. Los francmasónicos relacionan la construcción de la torre con la posterior difusión de la arquitectura.
El esperanto, proyecto frasmasónico de lenguaje internacional creado en 1887, es un intento de superar la confusión de las lenguas. (Diccionario de símbolos).