Su nombre significa "Virtud de Dios" o "Fuego de Dios". Príncipe de las Dominaciones, auxiliar en emergencias y procesos que tienen que ver con la justicia. Es el representante de la misericordia del Creador y del perdón. Su rayo de luz oscila entre el violeta al morado y su día es el sábado. Lo podemos visualizar como una gran figura que lleva un pergamino en sus manos, con vestiduras púrpura o violeta y alas de azul radiante. La iconografía también lo representa con unas cadenas a la altura de la cintura que se rompen y es que Zadquiel tiene la misión de alcanzarnos el perdón y llevarse nuestras cargas espirituales, inclusive las que cargamos por karma. Entre sus virtudes está el poder de ayudarnos a tener negocios prósperos, poder pagar deudas. Es por esto que también se lo conoce como banquero del cielo porque nos ayuda en nuestra economía. Siempre estará dispuesto a que tengamos ganancias en cualquier forma de trabajo, siempre y cuando nuestra labor sea honesta. Zadquiel es el ángel de la invocación y transmutación. El saber que las cargas que llevamos, de las cuales nos sentimos culpables por pasadas actuaciones al momento de asumir nuestra responsabilidad y sinceramente querer tanto deshacernos de ellas, como cambiar todos nuestros hábitos, comportamientos o modelos de pensamiento asumiendo nuestra misión de vida, Zadquiel intervendrá para liberarnos, para transmutar con su energía a un nivel superior, haciéndonos mejores personas. Otros de sus atributos es regir a jueces y abogados, interviniendo siempre para reconciliar la justicia divina y la de los hombres. (Extraído de la web - Autor desconocido).
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