"El Emperador" (1917/1939/1961/1983/2005)

Los nacidos bajo la regencia de este arcano, son ordenados, perfeccionistas, estructurados, ambiciosos, realistas, directos, concretos y extravertidos. En su aspecto negativo son autoritarios, obsesivos, demagogos y represores. En los dos arcanos anteriores, La Sacerdotisa y La Emperatriz, se describió la potencia femenina del universo en su aspecto pasivo y activo respectivamente. A continuación de tamaña explosión femenina, aparece aquí "El Emperador". Es el encargado de ordenar, estructurar y poner límites sanos a toda la creación femenina. Así es que su misión es cuidar de la energía que brinda la madre naturaleza, ordenándola, para que su propia producción, permanente y sin control no se asficie en sí mima. La potencia de este arcano representa un factor ordenador en el Tarot. Es energía masculina y como tal es lógica, estructurada, organizadora y pragmática. Es el padre de la civilización y la cultura, que estructura un sistema en el cual se basan los seres humanos para vivir. Es el cuarto arcano y está ubicado en ese puesto, pues el 4 es el número que utiliza para llevar a cabo su obra, para ordenar la naturaleza: los 4 puntos cardinales, las 4 estaciones del año, los 4 elementos de la naturaleza (tierra, agua, fuego y aire), las 4 etapas de la vida (niñez, adolescencia, adultez y vejez), las 4 razas de la humanidad (negra, blanca, cobriza y amarilla), los 4 vientos de los cielos, las 4 cualidades de la antigüedad (cálido, seco, húmedo y frío), los 4 ingredientes de la alquimia (sal, azufre, mercurio y azogue), los 4 ríos del Edén (Pisón, Guijón, Tigris y Éufrates), los 4 humores fluidos (flemático, colérico, sanguíneo y melancólico), los 4 profetas (Isaías, Jeremías, Ezequiel y Oseas), los 4 apóstoles del Evangelio (Marcos, Lucas, Juan y Mateo), las 4 bestias del Apocalipsis, las 4 líneas geométricas básicas (línea, círculo, triángulo y rectángulo), las 4 fases de la Luna, las 4 letras hebreas del nombre sagrado de Dios (jod, he, vav.he), las 4 virtudes cardinales (justicia, prudencia, fortaleza y templanza), las 4 funciones aritméticas (resta, suma, multiplicación y división). Su imagen muestra a un emperador que se encuentra en su trono y en su mano derecha sostiene su cetro de poder con el cual ejerce su mando. Está mirando hacia su derecha, hacia la carta anterior (La Emperatriz) y permanece atento a lo que ésta produce para estructurarlo y organizarlo en cuatro. La posición de sus piernas así lo sugieren ya que al tenerlas cruzadas firman ese número. Los nativos, son seres que se manejan en un marco de realismo, pragmatismo y objetividad, siendo esas herramientas las básicas para todo lo que decidan hacer o ser. Son meticulosos, piensan todo una y otra vez antes de actuar. A los que los rodean, se les hace muy difícil seguirlos y colaborar con ellos en sus exigentes emprendimientos. Son los más perfeccionistas y detallistas de los arcanos del Tarot. Cuando una persona se les acerca, de un vistazo advierten cada uno de los detalles de la presencia que ésta tiene. Sabrán, sin volver a mirar, qué cosa está en orden y cual no. Acostumbran a estar impecables en su aspecto físico y no emprenderán nada, en lo que refiere a trabajo, con alguien que no guarda cierto cuidado por su presencia. Otra cosa que los caracteriza es la forma en que le duran sus objetos personales, pues le dan a todo un tratamiento de cuidado, que en ocasiones linda con lo obsesivo. Tienen pensamiento ágil y ordenado. Cuando algo no les sale como lo tenían planeado se enfurecen y algunas veces en el primer momento responsabilizan a otros de sus fracasos. Al instante siguiente, seguramente se enfrían y ya no piensan igual. Entonces urgentemente se ponen a ver de qué manera lo vuelven a intentar, buscando al máximo la perfección. Aunque los emperadores pierdan su camino, sobre todo en la adolescencia, nunca perderán su liderazgo natural. En el amor son serios, afectuosos, buenos pero exigen a sus parejas que compartan y respeten sus planes, haciendo que todo funcione con sus ritmos a sus modos. En su mayoría buscan casarse jóvenes. Estos señores de la razón, sólo se mueven por la lógica y jamás consultan al corazón. Obsesivos por el orden, perfeccionistas, rígidos, duros e inflexibles. Nunca dan puntadas sin hilo, cosa que los hace interesados y sin tiempo para la poesía. Adoptan un carácter autoritario, que los vuelve machistas que aborrecen a lo que es distinto a ellos. Nunca aceptan sus errores ya que piensan que son los demás los que se equivocan son los demás. Este lado oscuro de los emperadores, intentará levantar su imperio de ofuscada y emperrada razón, por los medios más impensados. Entonces su lema será: "el fin justifica los medios". (Horóscopo del Tarot).