Si es capaz de establecer una distinción entre lo que sabe y lo que cree, reconocerá el papel crucial que juega la duda en su vida. La meta última de reconocerlo es transformar todas las creencias. He aquí las principales distinciones entre lo que cree que es verdad y lo que sabe que es verdad. *** Las creencias se las transmiten, el saber procede de su interior: la totalidad de sus creencias le fue transmitida por personas que han entrado en su vida con este propósito. Le pido que examine sus creencias más comunes. Cuando lo haga, piense en sí mismo como en una esponja que ha absorbido creencias de otros y luego las ha hecho propias. A lo largo de toda su existencia ha estado sujeto a millares de creencias, que van desde de qué está hecha la Luna, pasando a cómo deben reaccionar las personas las unas ante las otras; o si los deportes tenían o no algún valor, a qué velocidad pueden correr los seres humanos...hay una larga lista de cosas que cree del mundo, de usted, de Dios, de sus potenciales, del destino. Estas creencias que llegaron desde el exterior, se convirtieron en su credo. Sus conocimientos, sin embargo, llegaron a usted como resultado de haber decidido superar los límites fijados por una creencia. Nadie puede transmitirle un saber, usted debe tener la experiencia por sí mismo. Todos sus conocimientos provienen de la experiencia y por lo tanto existen en su interior libres de duda. *** Las creencias le decepcionarán en una crisis. El saber nunca le decepcionará: cuando usted cree en algo sin saberlo, hay una duda junto con la creencia. La duda existe en alguna parte de su mente. Si usted cree en algo basado sólo en lo que los otros le han dicho que es verdad, cuando aparezca una prueba importante, a menudo la creencia le decepcionará. Lo que usted sabe nunca podrá decepcionarle porque están entretejidos en la trama de su ser. *** Sus creencias son ejercicios mentales. Sus conocimientos son ejercicios físicos: las creencias están emplazadas en el reino de lo mental, como los pensamientos que uno alimenta de forma constante y su comportamiento en el mundo se ve muy limitado por ellos. Incluso puede que tenga algunas creencias tan arraigadas que las trate como conocimientos. Algunas de ellas que se han hecho tan fuerte en su interior podrían considerarse conocimientos, pero en realidad no lo son. Cuando uno sabe algo, se convierte en una realidad física, cuando sólo se cree algo, tanto negativo como positivo, uno tiene una diminuta duda y esa duda se convierte en realidad. Las creencias son mentales, el saber es físico aunque se origina como creencia mental. *** Las creencias le limitan. Los conocimientos le confieren poder: dado que las creencias le son impuestas, son obras de otros seres. Por lo tanto sus propias creencias no tienen lugar en su vida cotidiana. Lo que sabe le confiere poder para ascender en los niveles de conciencia. Cuando su corazón sabe que algo es correcto y usted sigue a su corazón, progresa y crece. El conocimiento interno le permite dar el paso que habría evitado e haber escuchado su mente. *** Sus creencias son transitorias. Sus conocimientos son eternos: piense en muchas de las creencias que tiene hoy y cómo han ido cambiando a lo largo de los años, las que defiende hoy, las rechazará en años venideros. Alcanzar la paz y hallar el camino de la búsqueda espiritual implica abandonar las viejas creencias y cambiar a una nueva dimensión, donde el conocimiento sustituya a la creencia y donde la fe reemplace al miedo. (Wayne Dyer).
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