Los puntos cardinales y los ángeles

Los ángeles y los 4 elementos, agua, tierra, fuego y aire, están muy ligados entre sí. Las antiguas civilizaciones dedicaban todas sus fuerzas para alabar a estos elementos fundamentales para la supervivencia del hombre. Ellos trataban por todos los medios de preservar la naturaleza porque sabían que dependían de ellos, por eso sus danzas, sacrificios, templos y deidades hacia ellos se encaminaban. Desde ese tiempo los ángeles ya se les manifestaban por lo que los estudiosos unieron a los 4 arcángeles con los elementos y los 4 puntos cardinales formando así un círculo de protección cósmica hacia nuestro universo. Este círculo cósmico regido por Miguel, Gabriel, Uriel y Rafael, se inicia por el Este, que es por donde nace el sol y está regido por Rafael, quien a su vez es el arcángel del aire. Por esta razón a Rafael se lo representa con los colores del amanecer y como un hombre joven al igual que el día que está naciendo. El aire, rige la mente del ser humano, le otorga fuerza, lo hace sensible, persona humilde de corazón y a la vez con espíritu crítico para discernir lo que se debe aceptar o no para el progreso de su proyecto de vida. Los signos del zodíaco relacionados con Aire y el Este: Géminis, Libra y Acuario. Hacia la derecha nos encontramos con el punto Sur, donde está el mediodía, el sol en todo su esplendor, donde sus colores nos muestran a su regidor que es Miguel, representado un poco mayor que su antecesor en éste círculo cósmico. Miguel, de larga cabellera color rojo azafrán como el mediodía, le corresponde el elemento Fuego que rige en el ser humano el espíritu, lo hace activo, le otorga vitalidad, pasión por todo lo que hace, de gran corazón. Los signos del zodíaco regidos por el Fuego y el Sur: Aries, Leo y Sagitario. Girando otra vez a la derecha, nos encontramos con el atardecer que es el Oeste, donde Gabriel se encuentra parado en el Universo. Ahora podemos imaginar a un Gabriel de edad madura con tonos castaños y azules como cuando observamos un maravilloso atardecer y el sol está a punto de desaparecer. El elemento de este gran mensajero de Dios es el Agua, que representa en el hombre el alma que nos provee de sensibilidad, creatividad e imaginación. Los signos del zodíaco relacionados con el Agua y el Oeste son: Cáncer, Escorpio y Piscis. El último giro hacia la derecha nos sitúa en el punto Norte que le corresponde a Uriel, a quien se le representa con colores que van desde el marrón al negro, siendo éste el único arcángel con barba, semejando a un anciano el cual anuncia la llegada de la noche. Su elemento es Tierra que rige en el cuerpo la prudencia, el método y la laboriosidad. Los signos del zodíaco relacionados con Tierra y Norte son: Tauro, Virgo y Capricornio. Al cerrar este círculo de protección nos damos cuenta que también hemos formado el símbolo universal de una cruz y que si seguimos trazando líneas podemos formar la estrella de David. Uniendo los 4 elementos a benéfica presencia y ayuda a los 4 arcángeles que Dios creó para nuestro beneficio, debemos lograr a través del Fuego orar con el corazón, que nuestra plegaria fluya para permitirnos unirnos a Dios, sintiendo que su voluntad y la nuestra estén unidad en el único amor eterno que existe, el del Él. Que la Tierra sea renovada, no como un simple lugar físico, sino como un nuevo estado de conciencia más elevado para saber apreciar lo que realmente tiene valor y le da sentido a la vida, el crecimiento espiritual. Que el Aire vaya más allá de ser un elemento vital terrenal. Que nos brinde oxígeno para alcanzar la luz mental y del alma y por último, que el Agua corra por nuestras venas como luz dorada, luz que representa la energía de Cristo, el perdón y el amor que nos otorga la fe. (Extraído de la web - Autor desconocido).