Los ángeles sólo actúan como una fuerza para el bien, así que no constituyen ningún ejército vengador. Tampoco harán perfecta tu vida. Ésa es una tarea tuya. Te librarán de daños, pero si no escuchas lo que sientes dentro e ignoras sus avisos o sugerencias, es posible que te veas en apuros. No pueden hacer que los escuches....se esfuerzan mucho, pero en definitiva, a ti te corresponde esa función. Cuando realizan su tarea, nos ayudan también en las lecciones que estamos aprendiendo de la vida. Por eso no nos proporcionan una existencia perfecta, encantadora y libre de confusiones. Si procediesen así, jamás aprenderíamos nada. Piensa en su labor como en la de una escuela. Carecemos en nuestros cerebros de conocimientos y respuestas impecables. Tenemos que leer, aprender y experimentar. Y con frecuencia somos puestos a prueba para ver cuánto hemos aprendido; él nos instruirá de un modo especial, brindándonos más ayuda de la que nunca hubiéramos creído posible.
Nos enseñan acerca de la fe, sobre la confianza en nosotros mismos y acerca de la "vocecita" que cada uno percibe dentro de sí.
Nos enseñan sobre el amor, sobre la diferencia entre lo bueno y lo malo; acerca del respeto a la vida en todas sus formas. Y lo consiguen colocándonos en situaciones de las que aprender. Esas lecciones son magníficas, pero a veces resultan dolorosas.
Linda Georgian
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