Es un ángel guerrero de la orden de los Querubines, que suele estar bajo el mando del Arcángel Miguel, y como él, lleva una espada de fuego para combatir las fuerzas del mal y para limpiar los errores y los pecados. Tiene el poder de dar impulso, valor, decisión y calor a sus patrocinados y siempre es fuente de inspiración para la magia y el progreso, porque es muy positivo y animoso y tiene un espíritu fogoso y emprendedor. En cuanto a su apariencia, no es un ángel de especial belleza con respecto a los cánones, e incluso puede parecer algo primitivo. Es alto y robusto, fuerte e impresionante, pero unas largas pestañas embellecen sus ojos y su rizada mata de pelo negro le dan jerarquía y realeza a su porte. Su oración es: " Adonai, señor de los ejércitos celestiales, permite que el arcángel Metatrón abra su puerta de fuego para que tu ángel Ial-Vehu descienda y me otorgue su fuerza, su guía, su inspiración y su protección. Que a través de la letra sagrada de tu santo nombre me ilumine y me ayude a conseguir (pedir lo que se desea) para seguir con pie firme mi sendero. Gracias te damos Señor por los favores recibidos y por lo que vamos a recibir, y desde aquí te pedimos que permitas la vuelta de tu ángel a las moradas celestiales una vez acabada su misión. Amén".
(Los 72 ángeles del año - Rubén Zamora)
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