El ser humano, la naturaleza y los arcángeles

El ser humano está conformado por 4 aspectos: el cuerpo físico, el cuerpo emocional, el cuerpo mental y el cuerpo espiritual. Estos 4 cuerpos forman un todo y ese todo somos nosotros. Por otra parte, en la naturaleza existen 4 elementos básicos que intervienen en todo lo creado: la Tierra, el Agua, el Fuego y el Aire. El hombre es Tierra y Agua, tal como nos cuenta el relato bíblico. Poseemos todos los minerales y oligoelementos que contiene la Tierra. Somos agua en un 80 o 90%. Y también somos Aire. El Aire interpenetra todos nuestros tejidos. Sin oxígeno no hay vida, al menos, vida tal como la conocemos. Y además, somos Fuego. Nuestro cuerpo tiene calentadores internos. Nuestro cuerpo tiene una llama interior que lo mantiene vivo. La Tierra, el Agua y el Aire son una tríada de elementos femeninos. El Fuego es un elemento masculino. El Fuego es el Sol. Así como es arriba, es abajo. El Sol brilla en lo alto y también está ardiendo, escondido, en el magma del centro de la Tierra, integrando el polo masculino de la Madre Tierra. El planeta Tierra es agua en la mayor parte de su superficie; lo podemos ver sencillamente graficado en un globo terráqueo. El planeta Tierra es casi toda Agua, tal como el ser humano es casi todo Agua también. El planeta Tierra y el Ser Humano son Agua y Tierra y ambos llevan un Sol - un Fuego - calentando adentro. Es el Fuego Divino. El planeta Tierra está custodiado por el Aire, que habita en todo lo creado. La palabra "espíritu" viene del hebreo y originariamente significa "aire en movimiento", aliento o viento. "El espíritu de Dios se movía sobre las Aguas" dice la Biblia. Dios habita en Todo lo Creado. Dios ES todo lo creado. El Aire es parte del Espíritu de Dios. respira profundamente y déjate impregnar por el Aire. Aire, Agua, Tierra y Fuego, nos acercan a nuestra propia esencia. Somos ellos. Somos 4 elementos que se amalgaman en Uno. Somos Cuatro en Uno. Y Dios ES en nosotros a través de esos 4 elementos. Y así como el Ser Humano está formado básicamente de Tierra y Agua, los Ángeles, Arcángeles y todos los Coros Celestiales están formados básicamente de puro Fuego. Cuando Yahveh se apareció a Moisés, se manifestó rodeado de Fuego: " ...Y apareciósele el Ángel de Yahveh en una llama de fuego, en medio de una zarza." Éxodo 3,2). "...Y todo el monte Sinaí humeaba, porque Yahveh descendía sobre él en medio del fuego." (Éxodo 19,18). El Ángel del Señor se presenta como Fuego en la zarza ardiente, tal como nos cuenta el relato bíblico. El Fuego aparece asociado a lo más sagrado, y también es signo de purificación. El Espíritu Santo se manifiesta en pequeñas Llamas de Fuego sobre las cabezas de la gente reunida en oración. Los ángeles y los arcángeles son seres de Fuego y son custodios de los Cuatro elementos y velan a estos elementos sagrados: RAFAEL CUIDA LA TIERRA. GABRIEL CUIDA EL AGUA. URIEL CUIDA EL AIRE. MIGUEL CUIDA EL FUEGO. (Graciela Iriondo).