El ángel de la madurez

¿Quién puede conseguirla sin atravesar por dificultades y vivir la vida plenamente? y al hacerlo nos chocamos contra paredes invisibles que nos hacen caer algunas veces, y otras por lo menos darnos un buen golpe, de esto sabe mucho nuestro ángel guardián de la madurez. Él no puede evitarnos el golpe, pero puede ayudarnos a enriquecer nuestra vida a partir de ellos. Quienes ante el dolor toman una actitud resentida, agobiada, deprimida, no maduran, sólo aquellos que optimizan el paso inexorable de la vida con esperanza, fortaleza y amor al prójimo pueden realmente madurar. De la mano del ángel de la madurez, podemos hacer de un limón una limonada y optimizar nuestro camino. Éste ángel viene a nosotros cada vez que lo invocamos, portando la visión clara del crecimiento espiritual, nos trae la paz interior, para lograr ponernos de pie ante caídas dolorosas que nos hacen creer que no podemos levantarnos y recomenzar. También es una guía maravillosa para hacernos saber cuándo es el momento justo, para planear cambios, para proponernos empezar de nuevo, para iniciar un camino o una profesión. Podemos pedirle a este maravilloso ángel que nos acompañe a tomar decisiones, a crecer. " Ángel de la madurez, Dios te dio la sabiduría de ver cuándo estamos en momento de tomar decisiones y de ayudarnos a optimizar los aprendizajes. Por favor, ven a mí, en este momento y ayúdame a madurar....(mencionar situación) y actuar con sabiduría, madurez y crecimiento espiritual. Gracias, en tus manos estoy". Seguro que podremos ver la situación desde un ángulo diferente, nos elevaremos sobre el conflicto y lo solucionaremos, con madurez, equilibrio y decisión. (Cristina del Solar).