El perdón

El perdón es la llave mágica que todos debemos encontrar para sanar cualquier tipo de relación. El perdón es una expresión de amor hacia nosotros mismos y los demás. Perdonar es "aceptar" las cosas como son; no implica que tiene que gustarte lo que estás viviendo, es liberarte de sentimientos de odio, rencor, envidia, liberándote de ellos, liberas a los demás, no los retienes en tu mente, dejas libre a esa persona que te ha herido. El perdón es realmente un acto de amor a nosotros mismos y sin embargo es algo que nos cuesta mucho poner en práctica. Cuando decides no perdonar, lo único que haces es estancarte en emociones negativas. La falta de perdón te ata a la otra persona o a la situación que no puedes olvidar y una y otra vez vuelves a recordar y traes al presente tu dolor. Esto te desvastará mucho más a ti que a la otra persona, porque cargas con esos sentimientos donde quieras que vayas y con quien quieras que estés. Si necesitas perdonar a otros, empieza por perdonarte a ti mismo. Aunque parezca muy duro lo que voy a manifestar...."La vida es muy simple. Recibimos lo que hemos dado. Somos responsables de todas las experiencias de nuestra maravillosa vida, de las experiencias buenas y malas. Todos los pensamientos que tenemos van creando nuestro futuro, cada uno va creando su propia experiencia con las cosas que piensa y que dice. Cada vez que decidas no perdonar, recuerda que el resentimiento es como tragar una cucharadita diaria de veneno, que se va acumulando y nos daña. Deja de pensar en lo que te ha sucedido en el pasado con alguien. Libera esa imagen de tu mente, dejándola ir, te liberas tú y liberas de rencor a los demás. El pasado no tiene poder sobre nosotros. No promuevas la bronca, el rencor, porque todo lo que enviamos al mundo, regresa a nosotros inevitablemente. Cuando te ames a ti mismo lo suficiente como para poder elevarte por encima de la situación que te generó dolor, entonces la comprensión y el perdón te resultarán fáciles. (Extraído de www.todoangeles.com).