UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....

abril 05, 2008

Cómo funciona la intuición

Todos somos poseedores, al menos potencialmente, de la capacidad de intuición. La intuición se manifiesta, por lo general, en forma espontánea, sin que hagamos nada especial para que ello suceda. Sin embargo, es posible desarrollar la capacidad intuitiva e incrementarla. Para lograrlo, el primer paso es aprender a reconocer y respetar la intuición. Muchas personas no dan demasiada importancia a su intuición. Algunas ni siquiera saben de su existencia. Es una manera de conocer o saber, sin necesidad de usar el razonamiento, la memoria, la lógica u otras facultades reconocidas como autoridad dentro del cerebro humano. En muchas oportunidades nos advierte ante el peligro, pudiendo llegar a salvar nuestra propia vida o la de otros. La intuición se manifiesta repetidamente con algo que llamamos "corazonada" o "pálpito". La intuición es una certeza repentina acerca de algo. Sentimos que es así, aunque no podamos explicar por qué. Si seguimos la intuición, generalmente somos conducidos hacia la solución acertada. Nos guía en muchas oportunidades de nuestra vida cotidiana. Es esa "idea" que surge de repente, esa chispa que se enciende y que ilumina nuestro camino hacia lo que resulta ser adecuado en ese momento. La intuición es la función primordial del hemisferio cerebral derecho y está asociada con un elevado grado de inteligencia que nos conecta con las fuentes esenciales del conocimiento. El hemisferio derecho nos abre a un plano de conciencia expandido, del que emana un conocimiento mayor. De ese plano proviene mucha sabiduría. Nos abrimos a la intuición cuando estamos en estado contemplativo. Vale decir, aquietar la mente, despejarla de pensamientos y ubicarnos en nuestro centro interno, nos abre la intuición. Las capacidades y habilidades del hemisferio cerebral derecho están íntimamente ligadas con el funcionamiento del chakra coronario o coronilla que es el centro de energía ubicado en la parte más alta de nuestra cabeza y funciona asociado a la glándula pituitaria. La apertura de este centro energético produce una activación de la intuición. En el hemisferio cerebral izquierdo, se encuentran las funciones de la memoria, la lógica y el razonamiento que son niveles menores de inteligencia y no trascienden el plano material. Sin embargo, las funciones del hemisferio izquierdo son completamente necesarias para desempeñarnos en el plano concreto de la materia. (Graciela Iriondo).

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