En los tiempos pasados, las palabras hebreas que designaban la encina y el terebinto se usaban indistintamente para ambos árboles, aunque alloon y allah se referían más específicamente a la encina, en tanto que êl y elah se usaban para mostrar el terebinto.
En Palestina hay distintos tipos de encina. El Quercus infectoria crece en forma de arbusto, en cuyas ramas jóvenes el aguijón de un insecto origina la formación de agallas, llamadas bugallas, que por lo general contienen más de un 60% de ácido tánico. Esas agallas son muy apreciadas por los fabricantes de tinta, ya que el ácido tánico es contacto con el hierro produce un fino compuesto de color azul oscuro.
El Quercus sessiflora, la encina sésil de hoja perenne,también existía en el antiguo Israel. Actualmente esta encina se cultiva en Europa por su corteza que se usa en la producción del cuero, por su contenido de ácido tánico. En la actualidad se usa como hemostático y astringente. (Marinus de Waal)
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