Es el signo que simboliza en las tradiciones orientales y americanas la fuerza espiritual y la transformación de la materia en distintas expresiones. Lao Tsé recorrió China sobre un buey y para el pueblo es sinónimo de trabajo, constancia, esfuerzo y representa a la familia en su máxima expresión. Este signo le da mucha importancia a los vínculos afectivos, espirituales, filiales, maritales y crea lazos profundos y perennes a través de la vida. Dejan un surco en la tierra, en el alma, en el trabajo fecundo y vocacional que los mantiene atentos, despiertos, jóvenes, entusiastas, rebeldes, tallando como orfebres la piedra preciosa que eligen, pues a pesar de que no son demostrativos, tienen claro en sus corazones el rumbo de su certera flecha. Lo más admirable de este signo es la templanza. Son indestructibles en su integridad, conducta, metas, propósitos e intenciones. El buey conjunga virtudes ancestrales como la del pino que en China es considerado un árbol sagrado y longevo. Inmortal aunque tenga enfermedades crónicas, hereditarias y psicosomáticas. Al diferencia del resto del zoo chino tienen embestidas, ataques de furia y mal humor innato. Son huracanes despiadados que sacan afuera los traumas, malestares, traiciones, la hipocresía de quienes los rodean, sin medir las consecuencias. Son auténticos, tan directos que pecan por falta de sutileza y tacto y eso a veces les juega en contra. Al pan pan y al vino vino. El búfalo enamora sin darse cuenta. Los principios, la moral, la ética y la transparencia llaman la atención en un mundo donde la traición, la mentira y la corrupción son moneda corriente. Tiene don de mando natural.
Es perfeccionista, obsesivo, maniático, ordenado, programa con anticipación su vida y la de los demás, algo a veces insoportable. Es más fuerte que él la necesidad de dominio, posesión y control que ejerce sobre la pareja, la familia, los socios y la comunidad. Tal vez con los amigos se distiende y disfruta, cambia el rol de comandante para salir de paseo y fluir, o al menos intentarlo. El búfalo es constante con sus sentimientos y para él la traición se pago con sangre. La familia de origen y la que forme cuando se casa y tiene hijos, es el eje de su existencia. Vive por y para los demás, se compenetra con cada uno de sus parientes y a veces interfiere en el karma ajeno. Ama la naturaleza, es parte de ella, disfruta cultivando su jardín, sacando yuyos y plantando árboles y flores. Tiene el don de escuchar y es un gran interlocutor a quien le confesamos nuestros pecadillos. Él también se abre con algunos pocos seres en los que confía plenamente. El búfalo tiene una vida más dura, difícil y complicada que el resto del zodíaco chino. El bisonte americano es venerado por los pueblos ancestrales y además resulta de gran utilidad en la vida cotidiana. Lo mismo ocurre con la gente que pertenece a este signo: se los puede llamar las 24 horas del día, están en guardia, no fallan y si ellos no pueden ir mandan a alguien en su lugar. No conocen los grises ni los colores intermedios de la paleta. Humanistas, sabios, creativos, originales, innovadores, siempre están contribuyendo a mejorar el ecosistema planetario. (Ludovica Squirru).
No hay comentarios.:
Publicar un comentario