Un lugar agradable se caracteriza por la variedad y las cualidades de los estímulos que promueve a nuestros sentidos. Los aromas pueden ser una presencia armonizadora, equilibrante, relajante y estimulante. En el Feng Shui se recomienda utilizar quemadores de incienso en lugares con estancamiento del chi, para generarlo y atraerlo. Para armonizar el ambiente del hogar o del trabajo se pueden utilizar aceites esenciales de plantas en perfumadores o de agua o lámparas aromatizadoras. También se pueden ungir velas con aceites aromáticos, que encenderemos para crear el efecto deseado. Además podemos desplegar la fragancia con la colocación de jarrones con flores o simplemente poniendo hojas frescas de algunas plantas o pétalos de flores en cuencos de agua. Los aromas despiertan estados de ánimo y reacciones corporales. Pensemos, por ejemplo, en el olor a café recién hecho, que estimula la mente, incluso en aquellos que no lo toman; podríamos decir que se puede saborear su fragancia. Podemos recurrir a los usos tradicionales de la aromaterapia para buscar la sensación que deseemos provocar en nuestro espacio. La aromaterapia utiliza el poder de la fragancia para mejorar nuestra vida en todos los aspectos. (En la próxima entrada daremos una relación de las plantas más comunes con sus propiedades aromáticas más relevantes).
(Extraído de la web).
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