UN PASEO PARA CONOCER EL MUNDO DE ESTOS SERES MARAVILLOSOS .....

julio 04, 2010

Zigurat de Ur Nammu (Ur)

En el plano desierto del sur de Irak, en lo que fue la antigua Sumeria, se halla la ciudad bíblica de Ur, patria de Abraham y emplazamiento de uno de los monumentos arquitectónicos antiguos más significativos: el zigurat de Ur Nammu. Esta imponente estructura presidía una gran ciudad amurallada.
El zigurat se yergue solitario, lejos de los extensos restos de calles y tumbas excavadas de Ur. En su origen estaba amurallado, albergaba en su centro un complejo religioso y se extendía hasta un gran patio. Esta montaña sagrada artificial estuvo coronada por un templo dedicado al dios de la Luna, Nanna, con unos desalentadores tramos de escaleras que aún perviven.
Cuando el zigurat fue reformado y ampliado por Ur Nammu y sus sucesores, en el siglo XXI a.de C. ya era un edificio muy viejo. Está hecho de ladrillos de barro, el material de construcción omnipresente de la antigua Mesopotamia; cada capa está pegada con betún y algunas con esteras para mejorar la estabilidad. Los ladrillos de la capa más externa están cocidos para conseguir una mayor durabilidad y un perfil más nítido.
El monumento ha sobrevivido a lo largo de los siglos, entre otras cosas por la ingenuidad de su construcción; los agujeros en la vasta masa del enladrillado permiten la evaporación del agua del núcleo de barro y los canales de drenaje construidos en el interior de la estructura llevan afuera el agua de lluvia. Constituye un elemento seductor de un paisaje por el que se ha peleado casi tanto tiempo como el que estuvo habitado.
La poderosa tercera dinastía de Ur fue fundada por Ur Nammu, un antiguo rey sumerio que reinó entre el 2113 y el 2096 a. de C. y que construyó muchos edificios públicos de Ur, incluido el gran zigurat. Hay que decir que alcanzó sus pretensiones de inmortalidad: cada uno de los ladrillos de esta sorprendente estructura (el zigurat mejor conservado de Mesopotamia), lleva grabado su nombre.
(Jonathan Glancey)

No hay comentarios.:

Publicar un comentario