La blanca y poderosa catedral luterana de Helsinki se eleva sobre un podio con una enormes escaleras de granito y domina todas las vistas de la ciudad.
El estrecho tambor central y su cúpula miran hacia el puerto y el mar Báltico. La cúpula principal, de 62 m de altura, está flanqueada por cuatro torres con cúpulas más pequeñas de estilo ruso.
El cuerpo central de la catedral tiene una planta de cruz griega, en cada uno de cuyos brazos hay un pórtico corintio idéntico.
El interior recibe mucha luz gracias a las numerosas ventanas. Los brazos de cruz griega están revestidos de columnas, mientras que el tambor está sostenido por sólidos pilares de estilo corintio, de los que salen arcos con paneles hundidos. Los bancos sencillos dan una sensación de orden a lo largo de la nave central. Los detalles griegos, sobre todo en el púlpito, son escasos pero están muy bien elaborados. Engel comenzó a trabajar en el diseño en 1818 y la construcción se inició en 1830. El edificio fue concluido por Ernest Lohrmann (1803-1870) tras la muerte de Engel en 1840).
(Jonatahan Glancey)
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