Después de las lluvias, el arco iris une el cielo y la tierra; además para muchas culturas es una manifestación divina de carácter benevolente. Según la tradición del Talmud, fue creado en el sexto día de la creación.
En la mitología griega, es el mensajero de los dioses, Iris. Según la Biblia, después del diluvio, Dios colocó un arco iris en el cielo como signo de su alianza con los seres humanos. Por eso, en las ceremonias medievales del juicio universal, Cristo está sentado en un arco iris. También se convirtió en símbolo de la Virgen María, mediadora de la reconciliación. En el cristianismo se suelen diferenciar los tres colores fundamentales (la Trinidad) o los colores azul(agua del diluvio u origen divino de Cristo), rojo (incendio futuro del mundo o pasión de Cristo) y verde (el nuevo mundo o la presencia activa de Cristo en la Tierra). Los 7 colores serían imágenes de los 7 sacramentos y los 7 dones del Espíritu Santo. En China, en cambio, sólo se conocen 5 colores, que sintetizan la fusión del Ying y del Yang. En las creencias populares europeas el arco iris anuncia riquezas allí donde toca la Tierra.
(Diccionario de símbolos)
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