"Cuando el sabio señala la Luna, el necio mira el dedo...."
Distintas miradas:
Islámica: representa la medida del tiempo. La media luna representa la divinidad y la soberanía. Es el símbolo del Islam y una muestra clara es su representación en las banderas de todos los países islámicos.
Africana: el tiempo y la muerte, pero en algunas tribus la asocian con los árboles y en otras, la deidad masculina.
Amerindia: "La anciana que nunca muere" y "La doncella del agua". Se relaciona con la palmera y el maíz en Sudamérica. La luna llena se asemeja con la luz del Gran Espíritu y en algunas tribus representa un poder maligno.
Budista: paz, serenidad, belleza. La luna llena y la nueva indican tiempos de fortaleza y poder espiritual. También es signo de unidad y del yo.
China: la esencia del principio femenino de la naturaleza, lo pasivo y transitorio pero también la inmortalidad.
Cristiana: la Luna es la morada del arcángel Gabriel, la seguridad y la pureza.
Egipcia: la media luna principalmente es la Reina del Cielo.
Esquimal: la Luna es quien envía la nieve.
Hindú: la media luna representa al recién nacido impaciente por crecer.
Japonesa: la Luna es de carácter masculino.
Oceánica: simboliza la eterna juventud.
Maorí: la Luna es el Dios padre.
Mirada astrológica
La Luna se mueve alrededor de la Tierra en una órbita elíptica a una distancia promedio de 380.000 km. Tiene un diámetro de 1.738 km., un cuarto de la Tierra y es, por lo
tanto, sólo un diminuto grano de polvo en el universo. Las múltiples caras de la Luna, constantemente en cambio, han fascinado al hombre desde siempre, y su ciclo de transformación ha sido fuente de innumerables leyendas, mitos e historias.
La Luna no tiene luz propia, sino refleja los rayos del Sol. Mientras que el Sol simboliza el principio masculino, la Luna simboliza el principio femenino. El Sol transmite energía y la Luna la absorbe y asimila para luego abastecerla.
El ciclo lunar dura en promedio 28 días coincidiendo con el ciclo femenino. También influye en las mareas ya que el movimiento periódico y alternativo de ascenso y descenso de las aguas se produce por la atracción del Sol y de la Luna.
En la mitología griega, las diosas de la Luna tienen caras muy distintas. Algunas son caprichosas, oscuras y crueles, mientras otras son serenas, nutrientes y afectuosas. Se llaman Artemisa, Hécate y Selene.
Incluso a la Virgen María se le pintó sobre una Luna creciente.
(www.planocreativo.wordpress.com)
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