Meditación intuitiva

Durante su aplicación la razón y los pensamientos se acallan, no inter- fieren, dejan de hacer ruido para permitir la apertura del alma al cono- cimiento directo de la Divinidad mediante la intuición, el ojo de la men- te, la percepción nacida del corazón, la observación del hálito, el dis- cernimiento de la energía vital, la visión directa del todo. Iniciamos el camino a lo que Occidente llama Contemplación y el resto del mundo re- conoce como Meditación propiamente dicha. Forma superior de la ora- ción es la comunicación directa con Dios sin emplear palabras, imágenes ni conceptos; genuina oración del corazón en que el alma se llena de la presencia de Dios sin que la mente interfiera en el silencio interior, aquí y ahora, donde a lo sumo las palabras e imágenes sólo sirven para devol- vernos al silencio Primero Madre de todo lo que existe Origen de lo Uno y lo múltiple. (Extraído de "Cómo orar para lograr lo que necesitas" - Ian Keegan).