La Cábala y el ser humano

El Árbol de la Vida o de las Sefirot, como ya se dijo, representa básicamente al Universo. Por lo tanto, visto desde otro aspecto, también es una representación del hombre mismo. Así, cada esfera se corresponde con una parte de la mente o del alma humanas. Usando éstos conocimientos, el practicante de la Cábala podrá accionar directamente sobre determinado aspecto de la vida, usando su magia para, por ejemplo, transferir energía de una esfera a otra, pudiendo de és- ta manera modificar algo de sí mismo o incluso del mundo exterior. A modo de ejemplo se puede decir que si un practicante quisiera trabajar para mejorar su velocidad de razonamiento deberá hacerlo sobre el Hod, la esfera 8, que repre- senta el esplendor y la claridad intelectuales; en éste proceso. algunos de los elementos que intervendrán en la invocación serán el propio número 8, el color naranja, el aroma de la canela, el planeta mercurio y los nombres de los ánge- les de Hod; también podrá, para mayor resultado, combinar en ésta invocación otras esferas, como Geburah (rectitud y fuerza mental) y Malkuth (poder, fuer- za física). (Extraído de " Cábala, la antigua ciencia mágica de la palabra " - E.Gleuberman)