No hables con nadie acerca de tus oraciones; ese es el secreto entre el alma y Dios.
No le digas a nadie lo que estás pidiendo o lo que estás logrando. mantén tus asuntos espirituales en reserva.
Mantén tus proyectos callados hasta que tengan tiempo de manifestarse. la injerencia de otras mentes en tus asuntos puede desbaratar la manifestación.
Cuando Jesús sanaba a alguien le pedía que no dijese nada...
La Beata Madre Teresa de Calcuta, decía: “El fruto del silencio es la oración. El fruto de la oración es la fe. El fruto de la fe es el amor. El fruto del amor es el servicio. El fruto del servicio es la paz.”.
ResponderBorrarUn Besito Marino!