Si se decide utilizar el Tarot como instrumento de conocimiento del ser humano, se puede inaugurar un sistema de correspondencias que parezca coherente con los símbolos de los arcanos menores. Esta opción de interpretación sigue una enseñanza de Buda: "La verdad es lo que es útil". Veamos pues, lo que podemos observar para construir, partiendo de esta observación, una metodología de lectura que nos resulte útil. El Tarot se divide según una estructura de 4 + 1: cuatro palos o símbolos de una serie de arcanos mayores. Ahora bien, en la carta de El Mundo, cuatro animales o seres rodean el óvalo azul pálido donde danza un personaje femenino. Se podría pensar entonces que esos cuatro elementos representan cuatro energías del ser humano, distintas pero necesarias todas ellas, unidas por la misma consciencia.
La Espada, símbolo tradicional del Verbo, es un arma que forja, se templa y se afila, como se agudiza la inteligencia; por ejemplo, mediante el aprendizaje del lenguaje. Representa la energía intelectual y corresponde al águila del Arcano XXI, capaz de elevarse a las alturas, de adoptar un punto de vista más elevado. Su elemento podría ser el aire.
La Copa, símbolo crístico del Grial, cáliz, instrumento absolutamente receptivo, es un símbolo antiguo del amor. Podrá, pues, representar la energía emocional. El as de copas se parece a una catedral y nos recuerda que construir el amor sagrado es un trabajo de orfebre. Corresponde al ángel del Arcano XXI, mensajero divino. Su elemento de referencia podría ser el agua.
El Oro es a la vez recibido (como mineral presente en la tierra) y forjado (se acuña en la moneda). Asimismo, nuestro cuerpo está formado por nuestras acciones, pero también lo recibimos definitivamente. Del mismo modo, el planeta Tierra, que es el territorio de la vida de la especie humana, es uno y completo, pero está explotado y transformado por la actividad de sus habitantes. Se le puede pues, atribuir la energía material, de las necesidades corporales, del territorio, de las cuestiones relacionadas con el dinero y con el cuerpo. Corresponde al buey/caballo. Su elemento de referencia podría ser la Tierra.
El Basto, crece de forma natural, no se fabrica. Pero se puede seleccionar, pelar, representa la fuerza de la naturaleza que crece, la potencia creativa y sexual. Lo que sentimos por un ser no se inventa, el deseo es un asunto de atracción, una persona nos gusta o no. La sexualidad no es una energía que forjemos, pero podemos canalizarla, incluso sublimarla. Asimismo, la atracción que siente un artista hacia una forma de expresión, el talento, son elementos misteriosos, pero que se desarrollan mediante el trabajo. La inspiración es recibida antes de ser puesta en práctica. Hemos visto que el basto corresponde al león de la carta de El Mundo. Combustible natural, su elemento podía ser el fuego.
En la baraja inglesa, los dos palos receptivos, Copas y Oros, dieron lugar a dos símbolos rojos: Corazones y Diamantes. Los dos palos activos, Espadas y Bastos, se convirtieron en dos símbolos negros: Picas y Trébol.
(Alejandro Jodorowsky)
La verdad no sé mucho del tarot, menos de sus arcanos, percibo y creo que así es, que la función de esta “ciencia", es guiarnos por un camino seguro y alejarnos del mal!
ResponderBorrarUn Besito Marino!