"Una multitud en la playa"
La playa constituye un lugar intermedio, ubicado entre la solidez del continente y la fluidez del mar, por cuya razón simboliza puente y umbral. De ahí que constituya el ambiente apropiado para conectarnos con nuestro origen esencial. Es un lugar muy especial porque se encuentra entre lo conocido (el mundo de la forma, lo consciente) y lo desconocido (lo posible, inconsciente). Por eso estar en la playa es tan relajante, nos permite descansar y al mismo tiempo facilita establecer un puente con el mundo imaginario.
Por otra parte, sumergirse dentro de una multitud es como hundirse en el mar; el yo individual se desdibuja y se entrega a una experiencia colectiva, se toma conciencia de los deseos y pensamientos de un todo mayor que el estableció por la suma de individualidades personales. Esto puede sensibilizar o debilitar la autoconciencia (por eso resulta aterrador en determinadas circunstancias).
Este símbolo puede representar a una persona con gran talento para ser el portavoz de necesidades colectivas, alguien que está en contacto con el inconsciente (y consciente) colectivo. En su faz negativa, puede haber cierta dificultad en relacionarse con lo individual; se puede perder identidad propia, a punto tal que haga suyo el axioma: "Donde fueres, haz lo que vieres".
Idea - Clave: INMERSIÓN
(Ana Lía Ríos)
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