Krak des Chevaliers

Es el castillo más impresionante de los construidos en Oriente Próximo durante las Cruzadas. Evoca la larga y encarnizada lucha por la posesión de Tierra Santa. También es un excelente ejemplo de la forma en que la arquitectura militar musulmana fue adoptada casi en su totalidad por Occidente. El castillo fue uno de los cinco que se construyeron para proteger el estratégico desfiladero de Homs. Sus tres características principales son: su localización en lo que ya era un lugar fuerte, su enorme tamaño y solidez y sus anillos concéntricos tachonados de torres defensivas circulares alrededor de la torre del homenaje, el corazón del castillo. El propio emplazamiento es formidable, un espolón de roca montañoso, a partir del cual e terreno se inclina escalonadamente. La torre de entrada del muro exterior conduce a un dispositivo típico de los cruzados, "la entrada del recodo" en el caso de que pudieran tomar el muro exterior, los atacantes se verían obligados a seguir un camino curvo donde estaban expuestos al fuego enemigo. El muro interior también está defendido en su parte sur y oeste, más vulnerables, por un enorme glacis (un muro en talud imposible de escalar).

La función principal de los castillos como éste, no era simplemente asegurar el territorio conquistado, sino resistir los ataques y mantener a una enorme guarnición: el castillo de los cruzados de Margat, en Siria, mantenía a unos mil hombres durante más de cinco años. Pero tras soportar con éxito 12 sitios, el Krak cayó finalmente en 1271, por una traición. (Jonathan Glancey)